Como dice Marta, un proyecto de diseño de jardines debe comenzar teniendo en cuenta “el panorama” que el cliente tiene de frente la mayor parte del día. Partiendo de este punto, Marta explica que hay diversos niveles en los que se colocan las plantas y, en consecuencia, diversos niveles de iluminación a considerar. Para esto, es necesario centrarse en la gestión de la luz y sus límites espaciales, para luego diseñar acciones específicas para cada nivel con el fin de que el ambiente sea atractivo además de confortable.
La gestión de los espacios horizontales y verticales lo es todo. Marta establece su enfoque de diseño partiendo de las superficies verticales, para las cuales aprovecha focos empotrados para exteriores que con diversas ópticas logran obtener efectos únicos. Los proyectores, una categoría muy flexible, son útiles tanto para dar luz a grandes áreas (pueden instalarse tanto en el suelo como en postes o troncos de los árboles) o para enfatizar elementos específicos como por ejemplo porciones de arquitectura, mediante proyectores de acento. Por último, las estacas diseñadas para dar luz a superficies horizontales, son útiles como marcadores de caminos o para iluminar las plantas más bajas.
Característica fundamental en el diseño de jardines es la reducción del resplandor luminoso. Para este tema Marta nos recomienda prescribir siempre aparatos de iluminación con fuente empotrada o con adecuados filtros o accesorios que permitan el control del deslumbramiento. La inserción de cualquier producto dentro del ambiente de forma armoniosa es una necesidad, y en este sentido el componente “acabado” resulta muy importante para esta operación. Por último, la forma de nuestros aparatos iluminotécnicos, focos de empotrado o de suelo, estacas o proyectores, debe ser pequeña y con un diseño cuidado para que sea agradable a la vista incluso durante el día.